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¿Conoces mi último libro?

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Edificis Catalans amb Història (2023)

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La Torre Gran de L'Hospitalet, el bochornoso estado de un patrimonio supuestamente protegido

Ande yo fresquete y quéjese el dirigente.

Estos días, en Barcelona, está haciendo una humedad ambiental espantosa, lo cual te hace estar pegajoso e incómodo, y a pesar de que no está haciendo unas temperaturas excesivamente elevadas, esa combinación de humedad y temperatura te hace parecer que estas viviendo en medio de la selva del Vietnam. En la tele, por su parte, no hacen más que bombardearnos con que pongamos los aparatos de aire acondicionado a 25º C, cara a un ahorro de energía y no pasar frío en pleno verano. La idea parece loable si no fuera porque la propia climatología de la zona lo hace imposible si queremos estar mínimamente cómodos.

Efectivamente, los encargados institucionales de poner los anuncios parecen no tener en cuenta un parámetro que en las zonas costeras conocemos bien, que es la "Temperatura de Bochorno" (nosotros decimos "Temperatura de Xafogor"), según la cual una temperatura concreta sumada a una cierta humedad ambiental, produce una sensación de temperatura muchas veces superior a la que realmente se está dando. Ello es lo que produce que si usted pasea por la Expo de Zaragoza a las 4 de la tarde, tendrá la sensación de pasear por un horno a cielo abierto, mientras que si está por Bujaraloz aún teniendo una temperatura bastante más alta, como mínimo podrá estar.

Podéis ver la Temperatura de Bochorno correspondiente a las combinaciones de temperatura y humedad relativa en el cuadro adjunto:



Usted imagine que vive en Barcelona, Valencia o Málaga y hace caso a la propaganda institucional, y pone su aire acondicionado a 25º para hacer un bien al planeta. Si usted tiene en aquellos momentos una humedad relativa de un 75% (cosa muy habitual en las zonas costeras), la temperatura que usted va a notar dentro de su casa será de unos confortabilísimos 33ºC. -¡Toma castaña!- y encima parecerá que está bañado en miel por la humedad. La incomodidad evidente le hará que le meta caña al aire acondicionado hasta que se sienta mínimamente a gusto, o lo que es lo mismo, cuando la temperatura sea lo bastante baja como para contrarrestar el efecto de la humedad. Para gozo y disfrute de nuestros sufridos gobernantes, ello no se alcanza hasta los 21º (21º + 75º Hr.= 26º).

Sin embargo, a veces encontramos oficinas y comercios donde parece que quieran estar en un igloo de lo bajo que lo tienen, y ello atiende a esta misma causa...y un poco de marketing.

En las oficinas se genera mucho calor, y es sabido que el calor produce una bajada de la presión arterial y aturde a las personas. Si suben las temperaturas, las personas perdemos toda gana de hacer nada y dejamos de producir, ya que nuestro metabolismo se ralentiza para compensar el calor. Las empresas lo saben, y para evitar esta improductiva astenia, bajan sobremanera la temperatura ambiente para provocar que la gente tenga frío, se espabile y siga produciendo a toda máquina sin llegar a padecer calor que les tenga incómodos y bajos de rendimiento. No... si tontos no son.

En grandes almacenes, caso del Corte Inglés y demás, el efecto es el mismo para con sus empleados, pero se suma con la intención de hacer que la clientela se encuentre a gusto en el local a pesar de las altas humedades (sólo se consigue con temperaturas por debajo de 21º) y con la intención de promocionar un ambiente propicio para la prueba y compra de ropa. Si encima conseguimos que el cliente no sude y no nos ensucie la ropa, oye... miel sobre hojuelas (otros que tampoco son tontos).

Total, que muchas veces, no es tan importante el control de la temperatura de nuestras casas como un control conjunto de la temperatura y la humedad relativa, ya que si ponemos el termostato a 23º y conseguimos una Hr de 40%, la temperatura real y la de bochorno serán las mismas, con su correspondiente ahorro económico.

Tal vez, el planteamiento tendría que empezar por aquí. Seguro que las campañas de ahorro de energía -y de constipados- serían mucho más efectivas de lo que son en realidad.

Ande yo fresquete y quéjese el dirigente... que dijo aquel.


Unos amigos en su casa haciendo caso de las recomendaciones del gobierno.

Comentarios

  1. Muy interesante, no conocía esos conceptos de temperatura.

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  2. Es sensación térmica?

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  3. Unknown: Si, correcto. Es lo que se conoce también como "sensación térmica", si bien esta definición también puede definir otros parámetros como el "windchill", que se refiere a la sensación de temperatura de la velocidad del viento sobre nuestro cuerpo, sobre todo en invierno.

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